viernes, 13 de agosto de 2010

¡Que le corten la cabeza!

Así exclamó la Reina de Corazones, "sin mirar a su alrededor", según narra L. Carroll. No era necesario que los demás supieran por qué: ella sabía. Esta historia habla de un país que nada tiene de maravillas y sí mucho de locura y contradicción.
La búsqueda de un chivo expiatorio es una peligrosa costumbre en la vida social. Éste es un animal inocente sacriticado en lugar del pecador. Asistimos a un progresivo incremento de chivos expiatorios. Primero, los profesores a quienes se atribuye el fracaso de la política global de educación. Luego los profesores, nuevamente, haciéndolos cargo del soplonaje para denunciar a estudiantes de comportamientos inapropiados a la convivencia. Les tocó últimamente a los directivos del Sernageomin. Para qué decir de la prohibición de una enciclopedia sexual por incitación al erotismo.
¿Se resuelven así los problemas? Aumentar puntajes de ingreso para los futuros profesores ¿realmente mejorará la educación? ¿Poner a los profesores como soplones oficiales disminuirá el "bullying" en escuelas y liceos? ¿Se recuperará a los 33 mineros sepultados? ¿Disminuirán los embarazos adolescentes?
Son tres actitudes mentales de peligrosas consecuencias. Primero, pensar que hay responsables únicos de las cosas -curiosamente todos del sector público. Segundo, que los problemas son unidimensionales, no complejos. Tercero, que la instalación autoritaria y del control son eje de las soluciones.
Se culpa a los profesores por la mala calidad de los resultados, pero nada se dice del aporte estatal al financiamiento, de las remuneraciones de los profesores, de su estatus profesional disminuido, de la esquizofrenia de su doble dependencia municipal y ministerial. Para qué seguir. Los profesores no son la única ni la principal causa del problema.
Más evidentes son el autoritarismo y el control en la propuesta de una LEY que obliga a los profesores a denunciar a los estudiantes. ¿Terminará así la violencia? ¿Y qué decir del espectáculo de los medios y noticieros que exaltan la violencia; del eslogan "tolerancia cero" o "mano dura"?
Seguramente los directivos del Sernageomin tienen responsabilidades. No se puede desconocer. ¿Pero qué pasa con la empresa? ¿Cuándo explicará por qué abrieron las faenas sabiendo del peligro? ¿Por qué los gobiernos locales y regional no se dieron cuenta o se hicieron los sordos, ciegos, mudos?
Casi sin comentarios la hipocresía del texto escolar. Si de erotización hablamos, hagámonos cargo de la publicidad, del espectáculo de kioscos de diarios y revistas. "La hipocresía cunde por todas partes en Chile" (D. Gallagher, "El desafío neoliberal").
Puede que no estemos camino a Finlandia, pero al parecer sí lo estamos al País de las Maravillas.

5 comentarios:

  1. Aprendí desde mis primeros cursos de mi carrera Ingeniero Comercial una ecuación en que autoridad es igual a responsabilidad, en un equilibrio perfecto. Cuando esta ecuación se desequilibra y autoridad es mayor que responsabilidad se produce lo obvio: autoridad irrespondsable. Cuando responsabilidad es mayor que autoridad se produce la ley del embudo: le cae el peso a alguien que no tuvo los elementos para intervenir.
    Soy de opinión de que en Chile se ha producido un fenómeno cultural peligroso: se ha formado una clase de los que se sientan a la mesa, y el resto se va a la "mesa del pellejo". La primera clase ostenta una autoridad mayor a la responabilidad que asume y ahí está el meollo del asunto. En esa primera clase no hay distingos entre gobierno y oposición, ni de izquierdas y derechas, ni sector público o privado. Hay una elite que decide, mezclados ideológica y económicamente, simplemente, influyen... y entre ellos se protegen y no asumen responsabilidades equivalentes a su autoridad.
    En la educación está claro cómo subsiste el absurdo de la doble dependencia de los establecimientos educacionales, está también claro que del presupuesto total de Educación, un porcentaje bastante bajo llega al establecimiento, al aula y al profesor. El grueso queda en superestructura orgánica, asesores de imagen, planificadores, burocracia, jefaturas de gabinete, de esto y de esto otro.
    En el caso de SERNAGEOMIN pasa lo mismo: el personal técnico de terreno es una ínfima minoría y el grueso es parte de la burocracia centralizada en Santiago. Lo mismo la ONEMI.
    El año pasado en Arica se produjo un hecho policial en el supermercado Líder: un individuo fue sorprendido saliendo del supermercado con una botella de un litro de Shampoo escondida bajo la casaca de cuero... resultó ser el director de ONEMI para la XV Región.
    Lo que suceda en la "mesa del pellejo" en que nos desenvolvemos los ciudadanos que no pertenecemos a esa elite, no importa. Mientras, irán de anécdota en anécdota, de debate en debate, superficial y para las cámaras, cortoplacista y pensando en la imagen y el posicionamiento para la pr´xima contienda electoral. Eso es tener autoridad sin responsabilidad equivalente.
    Desde mi sesgado análisis de ingeniero comercial, partiría por igualar autoridad con responsabilidad.
    Así también los de la mesa del pellejo podrán desempeñarse con eficiencia, ahora no pueden.

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  2. "Son tres actitudes mentales de peligrosas consecuencias. Primero, pensar que hay responsables únicos de las cosas -curiosamente todos del sector público. Segundo, que los problemas son unidimensionales, no complejos. Tercero, que la instalación autoritaria y del control son eje de las soluciones".

    Cito a Gustavo, y me parece razonable su reflexión. Y aunque a Gustavo no le guste mucho, creo que la biología es más fuerte (ya lo comprobó el papa aquel en el Estadio Nacional).

    Destaco que en la actitud del "responsable unico" ese responsable es invariablemente, otro. La tranquilidad y responsabilidad propias están a salvo y además se puede emitir juicios con la "inocencia" del que nada ha hecho (ergo, las correlaciones de mi sistema nervioso -actitud mental- están salvadas).


    Que los problemas se perciban como unidimensionales ("la biología es más fuerte" podría ser una forma de ello) tiene dos filos uno de elos conectado con lo anterior . La "ventaja" es que la soluciones son (aparentemente) unidimensionales y por lo tanto, una vez encontrado el único responsable es posible encontrar la única solución (o la solución que me conviene). La "desventaja" es que la multidimensionalidad requiere de un análisis de prioridades (componentes principales dirían otros) y eso sólo es posible si tu biología lo permite.

    Respecto de la instalación autoritaria y del control, hace rato que sabemos que el miedo (ciertas correlaciones en tu sistema nervioso -actitud mental) es un poderoso argumento. Espero no haberlos lateado. La biología es más fuerte

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  3. ...Nuestro maravilloso país está en crisis, crisis de valores, valores que nadie ha podido trabajar y que ninguna institución pública ni privada está tratando de superar. Todo lo que a diario nos atormenta en terminos de noticias escandalosas, como por ejemplo "los saqueos post terremoto", nos remueven la conciencia sólo a ratos, pues luego nuestra vida sigue y no somos capaces de autocuestionar lo que somos y lo que nos compete como responsabilidad...siempre es más facil criticar "al otro", pero no somos capaces de enfrentarnos a nosotros mismos y a la pasividad que nos invade.

    Querido Gustavo, me encantó tu reflexión.
    Un caluroso abrazo.

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  4. Estimado y entrañable amigo Dr. Hawes,si bien su texto refiere a su país, Chile, hay cosas comunes con otras democracias latinoamericanas: clases gobernantes con un cerrado autoritarismo y un afán de lucimiento personal que llega a extremos rídiculos. En medio de todo, gente sin mucha esperanza de que las cosas mejoren para ellos y para el pais. Talvez a la mayoría de los funcionarios públicos de los países de la región les vendría bien leer "Virtudes públicas" de Victoria Camps.
    Gracias por sus reflexiones compartidas y oportunas.

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  5. Frente a este panorama que puede parecer desesperanzado y desconsolador, no podemos dejar de pensar en los hombres y mujeres que día a día se levantan y levantan al país. Son los que a pesar de los abusos, de la prepotencia, del mal trato, de la injusticia, de sus propios errores y defectos, tienen la fuerza y la generosidad para ello. Son hombres y mujeres y niños que están trabajando y esperando en la Mina San José. Son los miles que se movilizaron silenciosamente para apoyar a las víctimas del terremoto. Son los que dicen "saldremos adelante".
    La estrella de la esperanza, nunca podrán arrebatarla, como dice Victor Jara.

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